4 de abril de 1943. 13´30 horas. De la base norteamericana de Soluch Airfield(actual aerpuerto internacional de Benina), al sur de Bengasi (Libia), despegan 25 bombarderos Consolidated B-24 Liberator pertenecientes al 376th Heavy Bomb Group, con la misión de bombardear el puerto de Nápoles en la que sería llamada misión 109. Entre aquellos 25 bombarderos que debían llevar a cabo la misión, estaba el B-24 bautizado como "Lady Be Good", Nº de serie 41-301, que llevaba pintado el numeral 64 del 514th Squadron. La tripulación del "Lady Be Good" era muy inexperta, e incluso acusaban cierta falta de preparación, ya que las exigencias de la guerra, llevaron a que USAF acelerara el entrenamiento de las tripulaciones, recortando el tiempo de instrucción del mismo, e incluso rebajando los requerimientos para ser piloto. Éste, será un dato más que relevante en el desenlace de esta historia.
Consolidated B-24 Liberator "Lady Be Good". http://aircraftdrawingsspain.blogspot.com.es/ |
La tripulación estaba formada por 9 personas. El comandante era el Teniente William J. Hatton. El segundo comandante era el segundo teniente Robert F. Toner. El navegante era el segundo teniente D.P. Hays. El bombardero el segundo teniente John S. Woravka. El mecánico de vuelo el sargento Harold J. Kipslinger. El radio operador el sargento Robert E. LaMotte. El artillero sargento Guy E. Shelley (asistente del mecánico de vuelo). El artillero sargento Vernon L. Moore (asistente del operador de radio). Y el artillero Samuel E. Adams.
Consolidated B-24 Liberator http://en.wikipedia.org/wiki/File:15th_AF_B-24_Liberator.jpg U.S. Air Force photo |
Sobre las tres de la tarde le toca el turno de despegue al "Lady Be Good" formando parte de la Sección B, del que 9 aparatos tuvieron que regresar a la base por problemas por la entrada de arena en sus motores como consecuencia de la tormenta. De los 25 bombarderos del escuadrón, solo los 12 de la primera Sección y 4 de la segunda consiguen comenzar la misión. El objetivo era unirse a una gran formación que debía bombardear el puerto de Nápoles sobre las 8 de la tarde a unos 24.930 pies de vuelo nivelado. A pesar de no tener problemas mecánicos, el "Lady Be Good" no fue capaz de unirse al resto de la fuerza de bombardeo. Aún así, el teniente Hatton decidió continuar la misión y poner rumbo a Italia, donde llegaron ya anochecido, por lo que el uso de los visores de bombardeo se hizo inútil, por lo que Hatton decidió que regresaban a Libia. Dos de los B-24 del grupo, soltaron su carga sobre objetivos secundarios, y los otros dos las soltaron sobre el Mediterráneo. Durante el vuelos de regreso, el "Lady Be Good" perdió contacto con el resto del grupo. A media noche habían regresado a Soluch Airfield 23 de los 25 bombarderos. Uno de los B-24 aterrizó de emergencia en Malta por falta de combustible. El otro aparato que faltaba era el "Lady Be Good", que además no contactaba con el control de tierra. Al fin, sobre la medianoche, el teniente Hatton contactó con su base solicitando que le diesen el rumbo, al encontrarse perdido al fallarles el sistema de radio dirección. Lo que no pudieron determinar en la base de Soluch, fue la posición exacta del aparato, al no disponer de la tecnología suficiente para ello, por lo que el rumbo que les proporcionaron fue estimando varios factores como la velocidad del viento y el rumbo de regreso estimado, lo que llevó al error de cálculo a los tripulantes del B-24. De hecho, cuando el control de Soluch proporcionó el rumbo al bombardero, hacía un rato que el "Lady Be Good" había rebasado la base, lo que impidió que viesen las bengalas que fueron lanzadas desde la base para que la encontraran y continuaran con rumbo al desierto del Sahara, que a la postre se convertiría en su tumba. Con el combustible que habían ahorrado al tirar la carga de bombas, el aparato consiguió seguir volando hasta cerca de las 2 de la madrugada del día 5 de abril, momento en el que el teniente Hatton decide que la tripulación abandone la nave, considerando que aún se encontraban volando sobre el mar. De hecho, habían barajado la posibilidad de hacer una amerizaje. Saltan todos, menos el teniente Woravka que lo hace un par de minutos más tarde. El B-24 siguió volando hasta estrellarse 16 millas más allá de la zona de salto de la tripulación. Habían volado a más de 248 millas de donde estaba Soluch, ya en el interior del mortífero Sahara.
Restos del "Lady Be Good". http://www.nationalmuseum.af.mil/factsheets/factsheet_media.asp?fsID=2475 |
Tras tocar tierra y recuperarse del asombro de no haber tocado el agua del mar sino el mar de arena, deciden ponerse en marcha con rumbo noroeste, sin apenas víveres y con una botella de agua por persona. En un increíble periplo a través del desierto, que queda registrado en sus diarios, los hombres empiezan a fallecer por las extremas condiciones y la falta de agua, además de ir perdiendo la visión por culpa del reflejo sobre la arena de la luz solar. Habían recorrido más de 100 kilómetros a pie. El último en fallecer del grupo fue el sargento Guy E. Shelley que llegó a recorrer 140 kilómetros antes de fallecer. Jamás los encontraron, ya que la operación de rescate se llevó a cabo en el Mediterráneo. En 1948 se les declara muertos en combate.
Y aquí da comienzo la segunda parte de la historia.
Durante el año 1958, un vuelo de reconocimiento de una compañía petrolera británica (D´Arcy Exploration), avistó lo que parecían ser los restos de un bombardero estrellado en aparente buen estado. Uno de los geólogos que volaban el DC-3, tomó nota de la situación aproximada de los restos y al volver a su base lo notificó a una base cercana de la USAF en Trípoli. Los norteamericanos confirmaron que no tenían noticia de ningún accidente ni que de que algún aparato suyo hubiese volado por esa ruta, por lo que descartaron cualquier misión de rescate. De nuevo, geólogos de la compañía británica, avistaron los restos del avión, dando aviso en esta ocasión a la RAF, que les dio una respuesta similar a la que les dio la USAF. En 1959, por tercera vez, un equipo británico, divisó los restos de avión, tomando nota de la posición exacta de los restos. Esta vez, un equipo terrestre de la compañía petrolera, se desplazó hasta el lugar del accidente en busca de los restos. Al llegar, pudieron comprobar que se trataba de un bombardero B-24D "Liberator", con las escarapelas de la USAF. Aunque el avión se había fragmentado en dos partes como consecuencia del impacto, el estado de conservación del avión era increíble. La falta de humedad del desierto, había conservado los restos como si el avión se acabase de estrellar. Los geólogos comprobaron que no había rastro de la tripulación, además de descubrir la falta de los paracaídas. Al regresar a su base, los ingleses se pusieron en contacto con la base norteamericana de Wheelus, donde reportaron los hallazgos que obtuvieron de su visita a los restos. Gracias a esos datos (Nº de serie, seriales, algunos nombres y el diario), la USAF emprendió una investigación, que dio como resultado el reconocimiento de los restos del avión como el de el "Lady Be Good", que había desaparecido en 1943 sin dejar rastro.
Ya en 1960, la USAF, con todos los datos obtenidos, emprende una misión para rescatar los cuerpos de los tripulantes del B-24. En un primer momento, son hallados los cuerpos de 5 tripulantes, a unos 125 kilómetros del lugar del accidente. Varios meses después, y con la ayuda de empresas petrolíferas de la zona, los norteamericanos emprenden la búsqueda de los cuerpos que faltaban. Consiguen dar con los restos de otros tres tripulantes, pero el cuerpo del sargento Moore jamás fue hallado.
Los restos del "Lady Be Good" fueron trasladados en 1994 a la base libia de Jamal Abdelnasser, don a día de hoy se encuentran en un deplorable estado de conservación.
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Torreta dorsal del "Lady Be Good" http://www.nationalmuseum.af.mil/factsheets/factsheet.asp?id=2475 |
Durante el año 1958, un vuelo de reconocimiento de una compañía petrolera británica (D´Arcy Exploration), avistó lo que parecían ser los restos de un bombardero estrellado en aparente buen estado. Uno de los geólogos que volaban el DC-3, tomó nota de la situación aproximada de los restos y al volver a su base lo notificó a una base cercana de la USAF en Trípoli. Los norteamericanos confirmaron que no tenían noticia de ningún accidente ni que de que algún aparato suyo hubiese volado por esa ruta, por lo que descartaron cualquier misión de rescate. De nuevo, geólogos de la compañía británica, avistaron los restos del avión, dando aviso en esta ocasión a la RAF, que les dio una respuesta similar a la que les dio la USAF. En 1959, por tercera vez, un equipo británico, divisó los restos de avión, tomando nota de la posición exacta de los restos. Esta vez, un equipo terrestre de la compañía petrolera, se desplazó hasta el lugar del accidente en busca de los restos. Al llegar, pudieron comprobar que se trataba de un bombardero B-24D "Liberator", con las escarapelas de la USAF. Aunque el avión se había fragmentado en dos partes como consecuencia del impacto, el estado de conservación del avión era increíble. La falta de humedad del desierto, había conservado los restos como si el avión se acabase de estrellar. Los geólogos comprobaron que no había rastro de la tripulación, además de descubrir la falta de los paracaídas. Al regresar a su base, los ingleses se pusieron en contacto con la base norteamericana de Wheelus, donde reportaron los hallazgos que obtuvieron de su visita a los restos. Gracias a esos datos (Nº de serie, seriales, algunos nombres y el diario), la USAF emprendió una investigación, que dio como resultado el reconocimiento de los restos del avión como el de el "Lady Be Good", que había desaparecido en 1943 sin dejar rastro.
Ya en 1960, la USAF, con todos los datos obtenidos, emprende una misión para rescatar los cuerpos de los tripulantes del B-24. En un primer momento, son hallados los cuerpos de 5 tripulantes, a unos 125 kilómetros del lugar del accidente. Varios meses después, y con la ayuda de empresas petrolíferas de la zona, los norteamericanos emprenden la búsqueda de los cuerpos que faltaban. Consiguen dar con los restos de otros tres tripulantes, pero el cuerpo del sargento Moore jamás fue hallado.
Los restos del "Lady Be Good" fueron trasladados en 1994 a la base libia de Jamal Abdelnasser, don a día de hoy se encuentran en un deplorable estado de conservación.
Tripulación del "Lady Be Good" http://www.nationalmuseum.af.mil/factsheets/factsheet.asp?id=2475
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