domingo, 23 de octubre de 2011

La aventura del "Plus Ultra". Parte II

                                
  
   Por fin el 22 de enero de 1926, con un día de adelanto sobre lo previsto y poco antes de las 8´00 de la mañana, despegaba el Plus Ultra, para cubrir la primera etapa entre Palos de la Frontera y Las Palmas de Gran Canaria. El trayecto fue recorrido en ocho horas , con una velocidad media de 163 Km/h, amarando a las 16 horas (peninsulares). Debido a las condiciones de la mar, el hidro fue trasladado a Gando, de donde saldría para cubrir la segunda etapa: Gando - Porto Praia (Cabo Verde).
   La segunda etapa comenzó el 26 de enero. El vuelo fue realizado a baja altura, unos 200 metros sobre el mar y con viento de cola que les hizo alcanzar los 185 Km/h. Sobre las 17 horas del mismo día, amaró el Dornier en la bahía de Porto Praia, tras nueve horas de vuelo y 1670 kilómetros recorridos. Pero lo más duro del raid estaba por llegar; los tripulantes del Plus Ultra se iban a enfrentar con la tercera etapa, la más larga y por tanto la más peligrosa: Porto Praia - Pernambuco. Llegaba la travesía del Atlántico. Los 2800 kilómetros que les esperaban, requerían mucho combustible, además de tener la dificultad añadidad de tener que hace una parte del trayecto navegando de noche. Aligeraron el hidro, dejando mucho equipamiento y repuestos que fueron trasvasados a los buques de escolta. Con un mar en condiciones pésimas, los tripulantes deciden, tras retrasar el despegue, que lo más factible es cambiar el destino por el alternativo de la isla de Fernando Noronha, frente a la costa brasileña.

   Con no pocos problemas, el dia 30 de enero despegó el Plus Ultra, rumbo al continente amaricano. El mal tiempo les acompañó casi todo el viaje. Por fin, sobre la 18´30 de la tarde y ya casi anochecido, el hidro se posó en un mar bastante picado y a cierta distancia de la isla, con lo que intentaron navegar para acercarse a la misma, lo que fue del todo imposible, por lo que no les quedó más remedio que ponerse a resguardo. Tras intentar desembarcar, acción harto peligrosa decidieron pasar la noche en el hidro.

miércoles, 12 de octubre de 2011

La aventura del "Plus Ultra". Parte I

   Tras el final de la 1ª Guerra Mundial, se llevaron a cabo numerosos raids aéreos, con objetivos tan variados como, cruzar el Atlántico o vuelos entre la metrópolis y las ciudades coloniales, sirva de ejemplo el vuelo Londres-Rangún-Londres. Ingleses, italianos, portugueses y franceses llevaban a cabo sus hazañas aéreas, ante la envidia profesional de los pilotos militares españoles, que piensan en los logros que podrían alcanzar.
   Por fin, cuando la guerra en Marruecos parece estar encauzada,el gobierno español da el visto bueno a la realización de tres vuelos hazaña, entre los muchos  proyectos que los militares españoles habían presentado.Los  vuelos elegidos tenían como destino Buenos Aires, Filipinas y Guinea Ecuatorial. En este punto comienza la historia del Plus Ultra.
   El proyecto para este vuelo de prestigio entre España y Buenos Aires nace de la mano del militar español Ramón Franco. Dicho proyecto especificaba que ele trayecto se debía realizar con un hidroavión, que tuviese una autonomía de 3000 kilómetros, para lo que, la casa Dornier, tras la consulta previa de Ramón Franco, ofreció la posibilidad de un Dornier Wal con motores de 500cv y célula reforzada, lo que le llevaría a alcanzar los 3000 kilómetros requeridos. El hidro llevaría dos motores Napier Lyon en lugar de los Eagle IX, que el avión llevaba de serie.
   En octubre de 1925 vuela por primera vez el Dornier Wal , con matrícula W-12/M-MWAL y de motores Napier Lyon de 450cv.
   Ramón Franco eligió la tripulación, en la que no pudo entrar Mariano Barberán, que había colaborado en el desarrollo del proyecto y que debería haber sido su observador, pero dio de baja en la aviación militar por problemas personales con otro mando. La tripulación definitiva, además del propio Franco, la formaron Julio Ruiz de Alda, como observador; Pablo Rada como mecánico. Además, a cambio de la colaboración de la Armada, se incluyó el piloto naval Juan Manuel Durán, que participó en casi todas las etapas, salvo en las más largas en las que había que aligerar pesos.
   La Marina designó dos buques como apoyo y escolta del hidro, el crucero "Blas de Lezo" y el destructor "Alsedo".